Por MARTHA RÍOS | Corresponsal Eje Cafetero
Como seres humanos solidarios con sentimientos de apoyo y gestos de afecto, celebramos etapas de la vida, desde la gestación y aquí hablo de los baby shower, pasando por el bautizo, celebraciones de cumpleaños, bodas etc. Los días que anteceden al acontecimiento van cargados de ilusiones, de esas buenas vibras y la expectativa, hasta que llega el día tan anunciado. Como de alguna manera hemos sido protagonistas y participantes o quizás como colaborador así sea de ideas etc., de las celebraciones, pues ya sabemos todo el empeño y amor que se le pone a cada detalle para que quede perfecto. De ese sentido del ahorro, de programarse, de hacer de la fecha destinada para ese fin la mejor y ojalá la más inolvidable.
Preparar tal homenaje requiere de tiempo, de recurrir al internet y recrearnos en ambientes que queremos sean de tal magnitud, pero teniendo en cuenta el presupuesto, el cual aun así queremos “estirar”, es como cristalizar ese día soñado y tal vez sea desde toda la vida. Hasta ahí todo va bien pues hay quienes no les importa pero afortunadamente son pocos.
Pero debe existir ese equilibrio con todo lo que las celebraciones implican ¿por qué cuando alguien emprende un negocio no hacemos lo mismo? deberíamos de apoyarlo. No es diferente del resto de las celebraciones ni el sentimiento es menos. Es más que eso, allí hay que agregarle que va la promesa de un futuro mejor, en el cual va desde una parte del destino de la familia, de la preparación académica, hasta de la inversión no sólo de dinero sino de años, del tiempo.
Así que ojalá a la par de celebrar la vida, celebremos el acompañamiento de quienes emprenden un negocio, con el deseo de que se vayan generando empresas nuestras y generen empleos al paso que van creciendo, por que aunque suene a frase de cajón, apoyemos lo nuestro, compremos de nuestros propios productos, apoyemos estos emprendedores, seamos una comunidad tan fuerte que sólo nuestros productos colombianos sean la prioridad. Luzcamos lo que sabemos es de calidad y orgullosamente nuestro.
Colombia tiene el privilegio de contar con diseñadores excelentes de lencería, calzado, prendas de vestir, artesanías, muebles, arquitectura, fotografía, audio visuales, medicamentos, creativos, alimentos, etc. y además de materiales de primera calidad.
Y para los “chicaneros” de las réplicas de productos de otros países pues deben fijarse que tan desechables materiales no les hagan quedar mal o como dirían algunos “quedar como un zapato” pero chino, humm que falta de glamul, perdón glamour.